El fruto del Cardo Mariano contiene silibina, silcristina y silidianina, tres sustancias que forman un complejo hepatoprotector conocido como silimarina. Ésta actúa directamente sobre las células del hígado, regenerándolas y combatiendo las sustancias hepatotóxicas (alcohol y otros tóxicos de origen alimentario).
Favorece la secreción de la vesícula biliar, por lo que se recomienda en caso de insuficiencia hepática o de cálculos biliares.
De su asociación con la fumaria se obtiene un excelente efecto de drenaje hepático. Asimismo, el Cardo Mariano es un hemostático natural utilizado en caso de hemorragias nasales frecuentes y de reglas muy abundantes.
Únicamente son seleccionadas aquellas plantas que cumplen todos los requisitos de calidad exigidos.
Para comprobar su riqueza en principio activo, cada planta es sometida a rigurosos controles botánicos y físico-químicos.
Ésta técnica ha sido patentada por Arkopharma y consiste en pulverizar la parte activa de la planta seca, congelándola previamente a -196ºC en nitrógeno líquido. De este modo se consigue un polvo extremadamente fino y homogéneo que permite conseguir una actividad óptima y constante, así como una mejor biodisponibilidad.
Existen controles de calidad que certifican la calidad del producto para cada uno de los procesos y en todas las etapas de producción.
Las dosis diarias recomendadas son 3-4 cápsulas/24 horas, hasta un máximo de 6 cápsulas/24 horas.
Es recomendable administrar el cardo mariano media hora antes de las comidas, para así incrementar la secreción de bilis inducida por los alimentos.
Cada cápsula contiene 300 mg de polvo micronizado de frutos de cardo mariano (Silybum marianum Gaertn.) con un contenido superior al 1% de silimarina.
Envase de 300 mg con 100 cápsulas.